El objeto está en el corazón de cualquier sistema de vigilancia, y elegir una lente de mala calidad puede tener consecuencias más grandes de lo que cree. Una lente elegida incorrectamente puede ser muy engañosa porque las imágenes no son proporcionales a la realidad. Por ejemplo, un objeto puede aparecer más lejos o más cerca de lo que realmente está. A veces, la imagen se verá borrosa o sus colores no serán realistas. Entonces, ¿cómo elige el tipo de lente adecuado para su sistema de videovigilancia? Varios criterios deberían guiarlo:
1. Profundidad de campo
La profundidad de campo determina a qué distancia su cámara podrá grabar imágenes y enfocar. Cuanto mayor sea la profundidad de campo, mayor será la capacidad de la cámara para cubrir un perímetro amplio, mientras que una profundidad de campo reducida solo capturará los detalles del primer plano y, finalmente, dará como resultado una imagen borrosa.
2. La distancia focal
La distancia focal determina el tamaño de la imagen y el ángulo de visión capturado por la cámara. Es esencial determinar las capacidades de aumento de una cámara. Una distancia focal más larga captura un área más estrecha pero cubre una distancia mayor, mientras que una distancia focal más corta captura un área más amplia pero no captura los detalles de los objetos más lejanos. Por lo tanto, debemos arbitrar y encontrar el mejor compromiso entre aumento y campo de visión.
3. Apertura e iris
Ambos regulan la cantidad de luz que ingresa a una lente. La apertura juega con la nitidez y claridad de una imagen, mientras que el iris garantiza una intensidad de luz óptima ajustando su tamaño a la luz disponible en diferentes momentos del día. Juntos, determinan la claridad y el nivel de detalle de las imágenes.
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