Da igual si has estado en el campo, en la playa o en tu casa de pueblo: tus redes sociales han contado al mundo tus vivencias, ya sea durante o después de tu escapada veraniega y eso significa que alguien sabe lo que has estado hasta y nuestras rutinas diarias.
En torno de 100.000 sentadillas o en procesos judiciales relacionados con ocupaciones ilegales, si atendemos a los últimos datos facilitados por el Ministerio del Interior, sobre todo en zonas que quedan expuestas tras las fiestas, y con cifras en constante crecimiento que alertan de una realidad a la que muchos se enfrentarán en los próximos meses: ¿Cómo puedo estar seguro de que mi casa está protegida después de mis vacaciones?
En caso de apartamentos, Generalmente, hay un mayor número de invasiones a partir de septiembre, y especialmente entre el lunes y el jueves, cuando hay más posibilidades de que quede deshabitado. Es la época de las “zonas fantasma”, áreas residenciales y núcleos de población que en septiembre empiezan a experimentar un importante descenso en la ocupación de viviendas y donde quedan zonas muy despobladas y fácilmente identificables. Hablamos de la costa mediterránea y zonas de turismo de temporada orientadas a actividades muy concretas (golf, vela, zonas rurales, etc…)
UNA urbanización creada en torno a un espacio de ociotiene una población fluctuante que transita por esta actividad: por ejemplo, hay un alto nivel de ocupación ilegal en áreas de esquí, en periodos de cierre de las estaciones, o un mayor número de ocupaciones en ciudades cercanas a las grandes ciudades en épocas de alta ocupación actividad, cuando se presuma que los titulares han vuelto a su actividad habitual.
En el campo, los datos son muy diferentes a las grandes ciudades: por lo general la ocupación se concentra en invierno en zonas rurales dispersas, y viceversa en la montaña. La distancia de estas empresas a los servicios de emergencia es normalmente superior a la media. En ocasiones, tan solo un servicio de contestador y una conexión a un centro de recepción pueden garantizarnos una llegada oportuna en caso de allanamiento u ocupación.
También está la circunstancia añadida de la falta de contacto con los vecinos en espacios de alquiler vacacional y zonas con población inestable: el desconocimiento de quién vive en una determinada vivienda, o simplemente el hecho de que estas viviendas vacacionales siempre tienen nuevos inquilinos a corto plazoO evita que los vecinos se den cuenta de que hay una ocupación ilegal hasta que sea demasiado tarde para avisar a los servicios de emergencia y actuar con rapidez.